Las prácticas y técnicas se consideran como autoentrenamiento para la pefección, el medio a través del cual un hombre puede conseguir aquella «maestría» gracias a la cual no existe la más mínima discordia entre el hombre y sus actos. Es un entrenamiento para conseguir eficiencia y confianza en uno mismo. Sus recompensas se cosechan aquí y ahora, porque permite a un hombre enfrentarse a cualquier situación empleando el esfuerzo justo, sin pasarse ni quedarse corto, y le da un control de su mente, que de otro modo vacilaría, para que ningún peligro externo ni ninguna pasión interna lo desvíen de su meta.
El crisantemo y la espada – Ruth Benedict
La espada
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Autoentrenamiento para la perfección
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